
El envío de remesas representa casi el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en Durango, por lo que la imposición de un arancel que sigue avanzando en el Poder Legislativo de Estados Unidos representa una gran afectación para las familias.
“Fue una noticia muy complicada; se anuncia primero un cinco por ciento y después malamente se festeja un 3.5 por ciento, que haya sido una negociación, pero esto equivale a prácticamente dos mil 300 millones de dólares, que son 50 mil millones de pesos que se le van a quitar a las familias mexicanas”, lamentó el presidente del Consejo Mexicano Empresarial (CEM), Mauricio Holguín Herrera.
Refirió que no se ve que esta iniciativa vaya a tener freno y planteó que una buena negociación realmente habría sido que no se aprobara.
En tal sentido, además de la comisión que ya se cobra por el envío de remesas, ahora será un mayor castigo por el arancel de 3.5 por ciento, lo que impactará de manera negativa en las familias y los negocios, afectando en mayor medida a quienes dependen enteramente de estos envíos que sus familiares, con esfuerzo, les envían.
“Sabemos que va a ser un castigo grande para las familias duranguenses, para las familias en México y sabemos que va a impactar de manera negativa en la economía de las familias y también de los negocios, que muchos de estos comercios dependen básicamente de estas remesas. Sabemos que muchas de las familias viven al cien por ciento de este envío de capitales, entonces para muchos va a ser un cambio drástico, va a ser prácticamente bajar un porcentaje importante el capital que están recibiendo”, complementó.
