
En Durango, la informalidad laboral se ubica en 46.2 por ciento, lo que refleja una tendencia a la baja y, en consecuencia, un crecimiento en el empleo formal. Así lo indican los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el INEGI.
La Población Económicamente Activa (PEA), es decir, las personas mayores de 15 años que buscan empleo en el estado, asciende a 874 mil 400. De ellas, 844 mil 300 lograron colocarse en alguna ocupación al cierre del primer trimestre del año.
Del total de personas ocupadas, 389 mil 928 laboran en el sector informal, lo que representa el 46.2 por ciento de quienes contaban con empleo al finalizar el mes de abril.
Fue durante el año pasado cuando comenzaron a observarse los primeros indicios de una disminución en la informalidad en la entidad duranguense, luego de mantenerse por años por encima del 50 por ciento según las estadísticas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Esta reducción que maneja el INEGI contrasta con el crecimiento del comercio informal que se observa en la ciudad de Durango, donde este sector continúa ganando terreno de manera gradual.
Según la misma encuesta, el 50.7 por ciento de quienes laboran en la informalidad son mujeres, lo que confirma que siguen siendo ellas las que predominan en este tipo de empleo.
Por otro lado, del total de 844 mil 300 personas con trabajo al cierre del primer trimestre, el 32.9 por ciento se encontraba en condiciones laborales críticas, es decir, percibían un ingreso inferior al salario mínimo o trabajaban menos de 40 horas a la semana.
Este porcentaje representa una mejoría, ya que durante el mismo periodo de 2024, el 41.2 por ciento de los trabajadores se encontraba en esas condiciones.
Asimismo, del total de personas ocupadas, el 69.4 por ciento es asalariado, es decir, recibe un sueldo fijo de manera semanal o quincenal. El 30.6 por ciento restante carece de un ingreso fijo, pues su salario depende de su productividad o está sujeto a lo que determine su empleador
